Legión extranjera
En 2006, más de cincuenta jugadores nacidos en otras latitudes jugaban en el fútbol argentino, esta nota pretende conocer más sobre algunos de ellos, por ejemplo las distintas costumbres.
1) ¿Por qué elegiste el fútbol argentino?
2) ¿Qué diferencias hay con el fútbol de tu país?
3) ¿Qué te sorprendió para bien de Argentina?
4) ¿Qué te sorprendió para mal de Argentina?
5) ¿Tenés contacto con compatriotas que viven en Argentina?
6) ¿Qué extrañás de tu país?
7) ¿Alguna vez te sentiste discriminado?
8) ¿Qué palabras te causan gracia o tienen un significado distinto en tu país?
9) ¿Te contagiaste alguna costumbre de tus compañeros?
10) ¿Qué es lo que más te gusta de la Argentina?
KILIAN VIRVIESCAS
(Gimnasia LP / colombiano)
1) Elegí volver porque quería demostrar de una vez por todas mis condiciones en Argentina. Y Gimnasia me dio la oportunidad.
2) El fútbol argentino tiene mucho roce, se juega con más ritmo. Es rápido y muy frontal, más competitivo y físico que el colombiano.
3) Todo; acá se vive el fútbol como en ninguna otra parte, con mucha pasión. Hay un alto nivel de juego y eso la transforma en una de las mejores ligas del mundo.
4) La violencia a nivel de las hinchadas.
5) Sí, tengo mucho contacto con Fabián Vargas, un gran amigo, y con otros colombianos que hacen otras actividades. A Fabián lo conozco desde pequeño. A Andrés Pérez y a los demás los fui conociendo acá. Armamos un grupo de colombianos y salgo con ellos, pero también con amigos argentinos.
6) Extraño a mi familia. También las novelas colombianas y el ajiaco, que es una especie de sopa con pollo desmenuzado que lleva papa y crema de leche. Se sirve con arroz y con palta. Es deliciosa. De Colombia me mandan los plátanos, que son como bananas pero mucho más grandes y más gruesas, y que hacemos fritos, al jugo o hervidos; y también arepa, que es una masa redonda de maíz, deliciosa.
7) No, nada feo a nivel racial. A los colombianos nos han tratado muy bien.
8) Hay una que siempre genera malentendido. Nosotros decimos mucho “coger”, que es agarrar. “Coja esto aquí”, “coja los botines”. Y cuando llegué tuve problemas, me miraban raro. Después, “cachucha”, que para los colombianos es una gorra con visera, y “conchuda”, que es una persona que no le da pena de nada, que es muy confianzuda.
9) “Boludo” se me pegó. Cuando estaba en Colombia decía mucho boludo y me preguntaban: “¿Eres argentino o qué?”. Y también tomar mucho café. Porque el café en mi país lo beben las personas mayores y para el desayuno, y acá se toma todo el tiempo: después de almorzar, a la tarde, tras la cena. A veces tomo mate con los compañeros, pero sólo me gusta con azúcar.
10) Argentina es muy linda, tiene de todo: restaurantes, boliches, shoppings. La gente es amable y sencilla. Me encanta Buenos Aires en todo sentido. Y la carne es lo que más me gusta. También la pasión por el fútbol y cómo nos tratan a los colombianos.
PAULO WANCHOPE
(Rosario Central / costarricense)
1) Una de las razones fuertes es mi amistad con Horacio Carbonari. Jugué con él en Inglaterra y me había hablado del ambiente que se vivía acá. Siempre tuve la inquietud de venir al fútbol argentino, me llamaba la atención la pasión que había alrededor del fútbol.
2) Acá es más intenso y competitivo. Los campos de juego están mejor y los partidos se hacen más fluidos, mejores.
3) Ya estoy viviendo la pasión del fútbol argentino. Es bueno que en Rosario existan dos equipos grandes como Central y Newell’s, porque esa es la esencia del fútbol. Es muy lindo que la gente en la calle te diga que no importan tanto los otros resultados, pero que a Newell’s hay que ganarle sí o sí. Ya tengo claro que es un partido aparte, a muerte.
4) Lo que sucedió cuando se fue Astrada. Un grupo de gente, pensando que un restaurante era de Carbonari, lo atacó con piedras y palos. Fue algo muy feo.
5) Sí, conozco a un costarricense que se llama Randal Chacón. El se casó con una rosarina y está acá. Es un amigo y nos vemos seguido. Me enseña la ciudad y me hace compartir momentos muy lindos con su familia.
6) Mi familia. Mi esposa y mi hija todavía están allá porque estoy buscando dónde vivir. Una vez que solucione eso, espero que vengan rápido. Es lo único que extraño. Con el resto no tengo problemas. Cuando estuve en Inglaterra no me dio el tiempo para mirar atrás y extrañar. Tal vez la comida, el sabor distinto. En mi país comemos mucho arroz y frijoles, es muy típico, pero uno también puede cocinar en la casa. Lo mismo pasa con la música, mi señora siempre trae salsa para que no la extrañemos.
7) Cuando estuve en España, tuve problemas con aficionados del Málaga. Pero esos temas mejor no comentarlos, no vale la pena. Acá todos me han tratado bien.
8) Me causa mucha gracia cuando dicen “boludo” y “pelotudo”.
9) No, hace muy poco que llegué.
10) La comida, en especial la carne, que es muy buena. Y la gente es especial, muy cálida, parecida a la de Costa Rica.
JUAN COMINGES
(Estudiantes / peruano)
1) Tenía pensado emigrar a un fútbol más competitivo y se me dio la chance en Colón cuando un compatriota como el Chemo del Solar agarró el equipo.
2) Acá las inferiores son muy buenas. Nos sacan años de ventaja en eso, que es la base del fútbol argentino. Con respecto al juego, en Argentina se prioriza la lucha, aunque sea contradictorio porque los argentinos siempre han sido muy buenos jugadores. Pero es lo que se está viendo: partidos trabados, mucha pelota parada. En Perú, en cambio, estamos en el otro extremo. No hemos ganado nada, pero hay más libertad para jugar, se presiona menos...
3) Las hinchadas de todos los equipos. El día que me vaya será muy difícil acostumbrarse a otra cosa. Al ver los partidos del ascenso me sorprendió que hubiera tanta gente.
4) Los mismos problemas que hay en Perú: el tráfico, la inseguridad, la pobreza... que choca más cuando se ven reflejados en los niños.
5) Cuando vinimos con Juan Vargas, vivimos en el mismo hotel por un tiempo. Después estuvimos en departamentos diferentes. Con él nos conocemos desde los 5 años y fue muy especial jugar juntos fuera de Perú. Ahora también vinieron Moisela (Belgrano) y Jiménez (San Lorenzo), pero todavía no nos juntamos. Además, tengo otros compatriotas fuera del fútbol con los que me reúno seguido.
6) Extraño a mis padres y mis amigos. Y algunos platos típicos como el ceviche, que es pescado de mar cocido sólo con el jugo de limón, y acá es difícil de conseguir porque el limón peruano es muy diferente al argentino. Además, nosotros comemos muy picante. Extraño todo porque uno quiere a su país con sus errores y sus virtudes. Pero te terminás acostumbrando a la vida de acá. Cuando me voy de vacaciones, extraño Argentina y quiero volver.
7) No, nunca. Me han tratado muy bien. Nunca he sentido discriminación, ni hacia mí ni hacia mis compañeros.
8) Son cosas chicas como el “tú” y el “vos”. Ninguna mala palabra ni nada por el estilo. En este tiempo, con el tema de la globalización, todo se entiende... Y más cuando se habla el mismo idioma.
9) Tomar mate, comer asado... El mate me gusta muy dulce, así que no lo puedo tomar con el resto, a todos les gusta amargo. Antes lo tomaba con Gelabert, que también lo endulzaba, pero desde que se fue no tomo. El asado también me gusta. No sé prepararlo, pero siempre hay un amigo que lo hace y me invita.
10) Es muy elogiable la costumbre de reunirse en familia los domingos para comer. Los argentinos lo respetan a muerte, y me gusta y me sorprende.
JORGE GUAGUA
(Colón / ecuatoriano)
1) Porque es muy competitivo. Y una buena vidriera para pasar fútbol europeo.
2) Acá se trabaja más, se entrena mucho. Es un fútbol rápido, con mucho ritmo. No hay espacios, tenés que estar concentrado para saber qué hacer antes de recibir el balón.
3) La gente de acá es muy futbolera. Se identifica con uno y lo hacen sentir importante. Los de Colón me dicen: “Guagua, tenés que romperla, hay que ganar”. Lo primero que te piden es actitud. Otras cosas te pueden faltar, pero eso no.
4) Nada, salvo los malos resultados de las primeras fechas.
5) Soy el único jugador ecuatoriano en Argentina. Supe que Alejandro Castillo estaba por venir, pero no sé qué va a pasar. Acá estoy solo, así que trato de acostumbrarme para estar tranquilo.
6) La familia. Tengo una beba y la extraño mucho... También a mi señora y a mi hermano. Ahora estoy buscando departamento. Cuando vaya a Ecuador por una convocatoria de la Selección u otro motivo, me vengo con ellos.
7) No, en ningún momento. Cuando he salido a jugar con la Selección o por Copa Libertadores, nunca me han discriminado.
8) A veces yo les hablo y mis compañeros dicen “¿qué es eso?”. Igual sucede cuando ellos hablan y a mí se me hace difícil alguna. Me han cargado porque a las chicas, que acá le dicen minas, nosotros las llamamos “peladas”. Una vez, le dije a un compañero: “Mira esa pelada, está buena”, y no me entendía.
9) Siempre estamos tomando mate con Sebastián Blázquez y Cristian Grabinski. En realidad, ellos toman, yo no le hago mucho. Pero conversamos mientras ellos le dan a la bombilla, porque a mí no me gusta mucho el mate.
10) Todo, es un país muy bonito, para disfrutarlo a cada paso. Me impresiona la pasión que la gente vive por el fútbol.
FERNANDO SAAVEDRA
(Quilmes / chileno)
1) Desde niño me atrae el fútbol argentino, lo seguía por televisión. Pasar de un club chico de Chile a un equipo argentino es muy importante para mí. Profesional y sentimentalmente.
2) Acá hay pierna fuerte y se juega un poco más rápido que en Chile.
3) La gente, aunque no me sorprendió porque me lo habían comentado. Es muy cariñosa.
4) Gracias a Dios, nada.
5) No. Cuando llegué, el único chileno era Cristian Alvarez. Fuera del fútbol, tengo unos amigos que viven en La Plata, pero todavía no me encontré porque están de vacaciones en Chile.
6) Lo que se extraña harto son la familia y los amigos. No me vine con nadie más, aunque en un tiempo, en un par de semanas a lo mejor, viaja mi hermana o alguien de la familia para no estar tan solo.
7) No, jamás.
8) No tuve ningún malentendido. Pero hay palabras como “cachai” o “harto”, que acá causan gracia, aunque mis compañeros las sabían porque en Quilmes había estado Meléndez. Las que me causan gracia a mí son “boludo” o “quilombo”.
9) Me acostumbré a tomar mate. El amargo no, pero el dulce me gusta. Además, sirve para juntarse a conversar. Une a la gente.
10) El ambiente, las personas... El ambiente futbolístico sobre todo, porque todavía no he estado mucho tiempo en la ciudad.
IBRAHIM SEKAGYA
(Arsenal / ugandés)
1) Por muchas cosas, pero lo principal es que fui a Italia y conocí a Gustavo Mascardi. Hablé con él y, como allá no podía jugar por un tema de papeles, me propuso venir.
2) Acá es muy profesional. Cuando uno juega al fútbol, juega al fútbol. Allá, si jugás al fútbol, tenés que buscar otro trabajo para sobrevivir. Algo ganás, pero tenés que trabajar.
3) Me sorprendió que salieran tanta cantidad de buenos jugadores. No sabía cómo se vivía el fútbol acá, Uganda está muy lejos.
4) No es que me sorprendió, pero… El idioma, al principio no sabía qué hacer. También el clima. Cuando hace frío es duro y cuando hace calor es muy pesado, más que en Uganda.
5) No tengo más contactos que mi señora y mi hijo. No hay ugandeses por acá.
6) Mi familia, aunque me comunico bastante por Internet y por teléfono. Tengo música ugandesa y ya me acostumbré a la comida. Acá hay platos que allá no existen. Se consume casi lo mismo, pero se lo cocina muy diferente.
7) No, nunca me discriminaron. Ni acá ni en Italia, donde sólo estuve cinco meses.
8) No hay porque son idiomas muy diferentes al castellano. Allá hablamos inglés y ugandés.
9) El tema del mate, del asado... También escucho un poco de música de acá, me gusta la cumbia, la salsa. En Rafaela, Iván Juárez y Ezequiel Medrán me pedían que les hiciera escuchar música de Uganda, y yo les ponía pop ugandés del grupo Cirasco. En Arsenal no me lo pidió nadie.
10) Me gusta lo relacionado con el fútbol: cómo se juega, cómo se trabaja. Y fuera del fútbol, el trato amable con la gente.
RONALD RALDES
(Rosario Central / boliviano)
1) Porque se presentó la oportunidad y es muy competitivo, una linda vidriera. Además, me encanta cómo se vive el fútbol. El hincha te hace disfrutar cada partido.
2) Es más dinámico. Se presiona bien y el juego es más físico.
3) La amabilidad de la gente, la hospitalidad. Cuando estaba por venir me decían que era muy diferente a la nuestra, pero no, es similar. Siempre andan pendiente de cómo está uno. Y me hacen sentir como en casa. Estoy muy contento en Rosario.
4) Nada. Todos me han tratado bien. Me gusta mucho el país. Es más, mi hija menor, Luciana, nació acá.
5) En Rosario hay muy poca gente de mi país. En Buenos Aires, me veo con Lorgio Alvarez y con una tía que vive en Quilmes.
6) Muchas cosas: la familia, los amigos, la comida. La empanada salteña, que a mí me gusta mucho, allá la comemos como desayuno. También extraño ir a jugar con los amigos a la pelota, porque me crié en un barrio.
7) No. Adentro de la cancha puede ser. Los hinchas rivales siempre te gritan algo, pero son cosas de fútbol. A mí, al menos, me pone contento cuando me insultan, no me bajonea, quiere decir que me conocen. Es lindo, te dan más ganas de jugar.
8) La que me causa más gracia es “ñomo”. Nosotros decimos “nomo”. Y el Colorado Fassi siempre me carga cuando yo le digo “mirá los nomos”. “Ñomos”, me corrige él. Después el resto de las palabras no, porque en Bolivia había argentinos y uno les preguntaba. Eso sí, al comienzo me costaba entenderlos. Los argentinos hablan rápido, y nosotros, más pausados.
9) Me quieren hacer tomar mate, pero no pueden. Lo he probado, pero no soy partidario de beberlo tan seguido. El asado me gusta, igual que las pastas, como los crêpes y los sorrentinos. En mi país no se comen pastas, más bien comidas al jugo.
10) Estoy muy contento en Argentina y mi familia está cómoda en Rosario. Eso es importante para uno.
GUILLERMO RODRIGUEZ
(Independiente / uruguayo)
1) Por el nivel de fútbol, por cómo lo vive la gente, eso llama mucho la atención. Siempre fui de ver mucho fútbol argentino y pensaba lo lindo que sería, pero una cosa es verlo y otra vivirlo.
2) La rapidez, la infraestructura de los estadios y el apoyo de la gente en las canchas.
3) La gente positiva. Cuando hacés algo mal, te apoyan, y si lo hacés bien, te lo recalcan. Me sorprendió la mentalidad positiva de mis compañeros, que me recibieron muy bien.
4) Por ahora, nada.
5) Tengo amistad con Marcelo Sosa, que llegó a River. Con el resto vamos a intercambiar números a medida que nos crucemos.
6) Extraño a la familia, pero estoy a un paso, así que me iré cada vez que tenga un día libre. Y el resto es todo igual.
7) No, el grupo me recibió de la mejor manera, con los brazos abiertos.
8) Eso de “boludo” o “te hago el aguante” son cosas que en Uruguay no se dicen. Y acá me cargan cuando digo “vamo’ arriba” o “notable, muchacho”. Se cagan de la risa y a cada rato me dicen “notable, muchacho”.
9) No, lo que hacemos es tomar mate, compartir una charla, joder un poco. Me estoy tratando de adaptar. El mate lo llevan un poco diferente, como la forma de poner la bombilla y de cebarlo. Eso sí, todos dicen “vamos a tomar mate”, pero ninguno anda con el termo. Siempre cebamos los uruguayos.
10) Recién estoy conociendo el país, pero hay muchos lugares lindos para ir a comer. Eso me dejó con los ojos abiertos.
JUSTO VILLAR
(Newell’s / paraguayo)
1) Porque me encanta el fútbol argentino, es de los más competitivos del mundo y eso motiva al jugador.
2) Acá se juega con mucha presión y rapidez. Cuando llegué se jugaba más por abajo, pero desde el 2005 se empezó a trabajar mucho la pelota parada.
3) La gente, la pasión, el fanatismo. El ambiente que rodea a cada partido no se ve en otras partes. Y Rosario es más especial todavía por la rivalidad entre Newell’s y Central. En el 2004, cuando peleábamos el campeonato, se me acercó un hincha y me dijo que tenía que mostrarme algo. Era un tatuaje con mi silueta en el brazo. Se lo cuento a todo el mundo porque me impactó mucho, pero nadie me cree. Voy a tener que buscarlo y sacarle una foto.
4) Pocas cosas. Desde que llegué sólo recibí cosas buenas, hasta de la gente de Central.
5) Tengo contacto con todos los paraguayos que juegan acá. Es el compañerismo de pasarse la mano por cualquier situación. Los que estamos en Newell’s nos vemos en los entrenamientos, pero igual nos juntamos afuera del club. También hice amigos argentinos.
6) Extraño a la familia e ir a pescar con mi padre. Acá no me da el tiempo, a pesar de tener el río a una cuadra.
7) En general no, pero algunas personas te quieren menospreciar por ser paraguayo. Lo sufrí un par de veces. Hay un hincha de Central que escribe una columna en los diarios y nos menosprecia. Me molesta, pero no hay remedio. Con los rivales nunca tuve una discusión por eso. Ni siquiera en la calentura de los partidos.
8) Alguna hay, pero ni me acuerdo porque manejamos casi los mismos códigos.
9) Me contagié la costumbre de salir entre semana con los amigos. En Paraguay, si salís en la semana, es con la familia. También me habitué a tomar café. Allá, por la temperatura, el café no pega mucho. De todos modos, no reemplaza al tereré, infaltable para cualquier paraguayo. A algunos le contagié el tereré y el guaraní. El colorado Re y los masajistas tratan de aprender guaraní y a veces les tiro algunas palabras.
10) Salir a compartir con los amigos. El clima, que es más agradable, sin nuestro calor insoportable de algunas épocas. Y salir a tomar un mate o un tereré por la ribera del río.
Por Maxi Goldschmidt y Pablo Lechuga
Ilustracion: Sebastian Domenech
Fotos: Archivo El Gráfico.