De postre, merengue, pero antes "brócoli, salmón y pasta": la receta de Ancelotti

CARLO ANCELOTTI está acostumbrado a ganar todo con Real Madrid, con el que disputará el sábado próximo una nueva final de Champions League en busca de la decimoquinta Orejona de su historia.

Tal vez por eso vivirá, según dijo, una vigilia distendida de cara al choque con Borussia Dortmund en el estadio de Wembley: "Brócoli, salmón y pasta es lo que voy a comer. Después una hora de siesta, si soy capaz".

"Tengo mi rutina y es la que voy a seguir, nada especial. Un poco de superstición tengo, es bastante normal porque no tenerla conlleva mala suerte. Lo vamos a disfrutar, somos conscientes de que hemos hecho algo bueno esta temporada y tenemos que meter la guinda al pastel", afirmó.

Pero después de todo eso, todos sus pensamientos se enfocan en el duelo: "Antes de la charla el corazón empieza a subir, llega hasta 110 o 120 pulsaciones. Se queda ahí hasta que empieza el partido, y luego el corazón vuelve a su ritmo normal", reconoció.

Carletto es el entrenador que más Champions conquistó y dio detalles sobre su método: "No soy psicólogo, pero tengo experiencia porque llevo muchos años en vestuarios y la relación personal es lo más importante en mi opinión. No sólo hablamos de aspectos tácticos, también sobre la vida personal. Hay 50 personas en un entorno con el que pasas más tiempo que con tu familia. Si la relación no es buena no estaríamos haciendo un buen trabajo".

En cuanto a la discusión sobre quién será el arquero en la final, si Andriy Lunin o Thibaut Courtois, que ya se recuperó de su rotura de ligamentos, Ancelotti dijo que se trata de 
"una decisión difícil" porque "ambos merecen jugar".

"Lunin porque ha hecho una temporada fantástica, hoy tiene fiebre pero se va a recuperar para el sábado, y Courtois porque ha vuelto de su lesión y es el mejor portero del mundo. El debate me gusta mucho, así que en esta semana que no tengo nada que hacer me gusta escucharlo", dijo con cierta jocosidad.