Escándalo: la UEFA le mojó la oreja a los galácticos del fútbol
Fuertes declaraciones del presidente de la entidad contra las figuras más rutilantes.
EL FÚTBOL EUROPEO estuvo amenazado en los últimos tiempos por una huelga por parte de los jugadores, muchos de los cuales se quejaron por la sobrecarga del calendario que hace que disputen partidos cada tres o cuatro días al sumarse los certámenes de cada país, los torneos continentales y los compromisos de la Nations League.
Se escucharon las voces de descontento de futbolistas de la envergadura de Rodri, quien días antes de sufrir la rotura de ligamentos de su rodilla derecha había expresado que "estamos cerca de la huelga; si sigue así no tendremos opción". En la misma línea se pronunciaron Kevin de Bruyne y Dani Caravajal, que también quedó gravemente lesionado después: "rotura del ligamento cruzado anterior, del ligamento colateral externo y del tendón poplíteo en su pierna derecha", arrojó el informe oficial de Real Madrid.
En tal sentido, el presidente de la UEFA, Aleksander Ceferin, subió la apuesta y les mojó la oreja a las grandes figuras del Viejo Continente al afirmar: "Reconozco que el calendario alcanzó su límite; ¿quiénes se quejan? sólo los que tienen los salarios más altos".
"El impacto no es igual: unos clubes tiene mucha carga pero muchos otros tienen capacidad de sobra -sostuvo el dirigente-. Para los equipos que están más en problemas, no hay espacio para más partidos".
Pero inmediatamente agregó: "¿Quiénes se quejan? Los que tienen los salarios más altos y los que tienen 25 futbolistas de primer nivel. Los que cobran menos y apenas tienen once jugadores no se quejan y les encanta jugar".
Los datos marcan que los planteles podrían llegar a disputar más de 70 partidos en la temporada, a lo que debe añadirse el cansancio de los viajes por representar a Selecciones de otros continentes.
Ante tal panorama, los gremios europeos de futbolistas presentaron una demanda ante la FIFA para buscar una solución y que se consensúe el incremento de obligaciones en la agenda con los propios protagonistas.