Nota publicada en la edición de mayo de 2014 de El Gráfico
Me encanta... ir al cine sola un miércoles a la tarde.
Detesto... la mala onda. ¡Más amor, por favor!
No entiendo nada de... autos.
Pocos saben de mí... que les tengo fobia y pánico a los sapos.
Mi peor defecto es... empezar algo y tildarme para terminarlo.
Cuando me enojo...me callo. Si me preguntás qué me pasa y te digo “nada”, ¡agarrate!
Los mejores lugares que conocí por trabajo son... Grecia, Jamaica y Barbados.
En internet me engancho con... Ellen en YouTube y con manualidades en ¡Pinterest! (risas).
En twitter sigo a... Manu Ginóbili, Pink, Adam Levine, Kim Kardashian (posta), Roger Federer, Tony Hawk…
Mis comidas preferidas son... los carbohidratos: pastas y pan, lo que menos puedo comer. ¡Estoy perdida!
Amo... los atardeceres, las charlas de café y las siestas con mi gata.
En mi tiempo libre... hago de todo: amigos, mates, lectura, crochet (un modo de tejer), taller de cerámica, clases de guitarra y de fotografía.
No duermo sin antes... ducharme, porque es el último paso para relajarse.
Mi sueño es... escribir y publicar cuentos infantiles, una de esas cosas que empecé y no terminé.
Nació hace 30 años en San Isidro, pero de chiquita emigró al exterior. Alternó su vida entre Brasil, Estados Unidos y Argentina, hasta que volvió a Buenos Aires en 2008 para asentarse. A los 11 años, había comenzado a entrenarse en el CeNARD y construyó luego una linda carrera que la llevó a imponerse en lanzamiento de martillo. Jenny ostenta el récord sudamericano, data de abril de 2010 cuando lanzó 73,74 metros, su mejor registro. Más allá de haber ganado 3 torneos sudamericanos, acredita 4 medallas en el Iberoamericano, 2 en los Odesur y 1 en los Juegos Panamericanos. Al igual que su madre, Irene Fitzner, es olímpica. Mientras su mamá (velocista) compitió en los Juegos de Munich 1972, ella participó en 3: Atenas 2004, Beijing 2008 y Londres 2012. En Mundiales, estuvo en 5 y logró su mejor posición en Daegu 2011 (10º). Aún tiene mucho para dar.