Si bien la Selección Argentina tenía otras preocupaciones en ese momento, la salida de Ramiro Funes Mori a los 36 minutos del primer tiempo en el partido en La Paz, ante Bolivia, sumó algunas más. El defensor del Everton inglés se retiró en camilla y mientras se tocaba la rodilla izquierda y hacía gestos de dolor.
Lo que se temía se confirmó: el mellizo sufrió una rotura de meniscos, el peor escenario posible según los síntomas que manifestaba. El martes será operado y es muy probable que no pueda volver a jugar por el resto de la temporada, ya que la lesión le demandará, al menos, dos meses de recuperación.