TALCAHUANO, Chile (Enviado especial).- Tras lograr la clasificación para la final del sábado, la Selección se entrenó este mediodía en la cancha de Huachipato, en las afueras de eta ciudad, a la espera del vuelo chárter que, en horas de la tarde, lo llevará hasta Santiago.
Calzas térmicas, guante y gorros fueron protagonistas de una práctica desarrollada a 8 grados de temperatura, en el particular escenario de tribunas bajas, techadas al estilo inglés, y con butacas negras y azules, colores de la camiseta de Huachipato, un club muy ordenado, sostenido económicamente por una empresa vinculada a la explotación del acero.
Los titulares de anoche y Banega realizaron movimientos regenerativos (un “loco”, trote, elongaciones), mientras que los suplentes y los tres futbolistas que participaron pocos minutos (Gago e Higuain) efectuaron tareas más intensas, siempre con el respaldo de los chicos de la Sub 17.
Ezequiel Garay, quien no jugó la semifinal por una indisposición gastrointestinal, no participó del entrenamiento y continúa su evolución.
Otra de las novedades fue la reinserción en el grupo de Mariano Andújar, quien regresó a Chile luego de operarse la mano derecha, fracturada en ocasión del calentamiento previo frente a Jamaica. Aunque no puede competir, volvió para acompañar al plantel. Realizó tareas livianas junto a Chiquito Romero, mientras que Guzmán y Marchesín atajaron en el fútbol reducido entre suplentes y sparrings.
A última hora de la tarde, la Selección volará a Santiago, donde se alojará en el Hotel Intercontinental del recoleto barrio Las Condes.
Sin suspendidos ni lesionados de importancia, Argentina afronta la recta final de la Copa con todo su potencial y sueña con romper el maleficio de 22 años sin obtener títulos en mayores.
Fotos: Alejandro Del Bosco