Desde que llegó a Independiente, en 2015, Claudio Aquino solo pudo mostrar chispazos de su talento. Su bajo nivel lo llevo incluso a tener algún encontronazo con los hinchas. En el tramo final de la última temporada, pudo tener cierta continuidad y tuvo un buen rendimiento.

  Sin embargo, en este mercado de pases era una fija en la lista de nombres que dejarían el club. Caída una chance de pasar al fútbol australiano, se terminó cerrando su pase al Fluminense, que pagará 200 mil dólares por un préstamo de un año, con una opción de compra de 1,8 millones de dólares.

  El conjunto brasileño tenía como primera opción a Oscar Romero, de Racing, pero la negativa del paraguayo hizo que se decidieran por Aquino, que a los 24 años tendrá su primer experiencia fuera del país. Debutó en 2009 en Ferro, pasó por Defensa y Justicia y llegó a Godoy Cruz, donde brilló y se ganó el salto a un grande como Independiente. 

  Con la salida de Aquino, el Rojo acelerará por Juan Sánchez Miño, con quien están negociando hace tiempo. El zurdo podría cubrir un lugar en el mediocampo y ser una variante más para el entrenador Gabriel Milito.