En los últimos tiempos, varios jugadores del fútbol argentino dieron positivo en controles antidoping por la sustancia OXA B12, un analgésico y antiinflamatorio con corticoides que suele utilizarse para las molestias musculares. Muchos médicos no se enteraron del cambio en la reglamentación de la Agencia Mundial Antidopaje, donde se comenzó a prohibir esta droga, por lo que se desataron varios positivos.

Uno de los jugadores que sufrieron este malentendido fue Javier Toledo, a quien le dio positivo en un partido ante Lanús, el año pasado, cuando jugaba para San Martín de San Juan. El delantero fue transferido a Estudiantes, y ayer se conoció la sanción de dos meses. Como la suspensión comenzó a regir el 22 de julio, recién podrá debutar en su nuevo equipo el 22 de septiembre. Así, se perderá el comienzo de las 3 competencias que jugará el León este semestre: el torneo local, la Copa Sudamericana y la Copa Argentina.

Conscientes de esta posibilidad, los dirigentes de Estudiantes pusieron una cláusula en su contrato indicando que, de efectivizarse una sanción, el jugador no cobraría su sueldo hasta que vuelva a estar disponible. Al no poder contar con Toledo, el conjunto platense se movió rápido para incorporar a otro atacante. El chileno Jeisson Vargas, un joven de 18 años que fue vendido por la Universidad Católica al Bologna, pero el equipo italiano cederá por un año a Estudiantes.