El experimentado delantero tuvo que abandonar la práctica de hoy y encendió las alarmas en la semana previa del superclásico. Presentó un cuadro febril y con placas lo que llevó a practicarle un hisopado rápido (que dio negativo) y luego se decidió que se marchara a su casa, según trascendió desde el entorno del entrenador Miguel Ángel Russo.
El cordobés empezó a entrenar en forma normal con el grupo durante los últimos días tras haber sido operado a fines de enero de una hernia inguinal y se especulaba con que podía ser tenido en cuenta para el fin de semana, algo que ahora parece lejano, aunque habrá que esperar cómo evoluciona en los próximos días.
Boca recibirá a River en La Bombonera el domingo desde las 18:00 horas en el partido Interzonal que será el excluyente de la quinta fecha de la Copa de la Liga profesional y con el arbitraje de Facundo Tello.