River tardó en entrar en el partido, en una cancha que obliga a los futbolistas a jugar rozando la perfección, sobre todo en los pases y en cada control.

Al igual que en la Supercopa frente a Racing, en el Estadio Único Madres de Ciudades, River repitió el mismo resultado y con la misma secuencia: uno de cabeza en el primer tiempo tras un córner enviado desde la derecha (y en el mismo arco), y cuatro en la etapa complementaria.
 

 
Fabrizio Angileri, de notable presente, abrió la cuenta sobre la hora del primer tiempo con un cabezazo en el corazón del área tras un envío desde la derecha de Julián Álvarez, de gran partido también.

En la segunda mitad River se floreó, desplegando un fútbol de altísimo nivel y pasando por arriba a su adversario, que había tenido buenas intenciones a lo largo del primer tiempo.
 

 
Rafael Santos Borré aprovechó una asistencia perfecta de Álvarez a los seis minutos del segundo acto y solamente tuvo que empujar el balón dentro del arco del Oso Sánchez.

Luego llegó el turno de José Paradela, quien marcó su primer gol en primera con un buen zurdazo esquinado, tras otra jugada de Álvarez por derecha.
 

 
El colombiano Borré marcó su doblete en el minuto 22 del complemento tras un despeje largo de David Martínez y un error de cálculo en el cruce de Dixon Rentería.

Federico Girotti cerró la goleada en su primer contacto con el balón. Borré mandó el centro preciso desde la derecha y Girotti cabeceó, en posición de 9, dentro del arco de Sánchez.

River volvió a golear en Santiago del Estero en un estadio al que ya empezó a tomarle cariño. Quedó, con 18 puntos, a dos de Colón en el segundo puesto y ya se enfoca en el debut en la Copa Libertadores, del próximo jueves ante Fluminense.