FRANCO ARMANI fue protagonista de una jugada insólita al cabo del primer tiempo entre Atlético Tucumán y River.
El arquero millonario se confió en un banderín levantado por el juez asistente y se desentendió por completo del partido.
Mientras buscaba un balón detrás de su arco, el árbitro Rapallini le había dado continuidad al juego y Marcelo Estigarribia estuvo cerca de anotar el segundo.
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