RIVER se encuentra en la recta final de la pretemporada en San Martín de los Andes, un exigente trabajo que incluirá dos partidos amistosos antes de arrancar la competencia oficial: ante la U de Chile este viernes, en Concepción, y frente a la Selección de México el próximo martes, en el Monumental.
Uno de los grandes referentes del equipo es su arquero, Franco Armani, quien hizo un balance de lo ocurrido hasta el momento. "Estoy contento por el inicio de un nuevo año y los objetivos que tenemos, y también con la pretemporada que estamos haciendo, a los chicos los veo muy bien. Se incorporaron muy buenos jugadores y habrá una linda competencia interna, que es importante para todo lo que se va a jugar durante el año. Tenemos mucha expectativa y la mayor ilusión, pero también humildad y los pies sobre la tierra para vivir partido tras partido con tranquilidad y dando lo mejor", afirmó.
En diálogo con ESPN, reconoció que "el fútbol argentino es muy físico y muy luchado, los equipos no te dan mucho margen y la manera de prepararnos es esta. Hay que igualar a los demás en estado físico porque a veces los que vienen a jugar al Monumental no te sacan diferencia en el juego pero sí en el roce y el choque, por eso tenemos que trabajar ese tema".
El experimentado futbolista manifestó que "más allá de haber conseguido dos Copas Libertadores, desde 2013 que juego competencias internacionales. Los de más experiencia tenemos que hablarles a los chicos, guiarlos y acompañarlos en este camino".
Tras mostrarse conforme porque "nos estamos reforzando con jugadores de gran jerarquía, de Selección", lo cual "es un placer enorme y hay que valorarlo muchísimo", no se preocupó ante las dudas de que la cinta de capitán recaiga en Enzo Pérez. "La capitanía para este año es una decisión del técnico. Los más grandes, todos somos capitanes porque tiramos para el mismo lado y queremos lo mejor para el grupo, más allá de quién lleve la cinta", sostuvo.
Precisamente, sobre la vuelta del mendocino, Armani no tuvo dudas: "es un orgullo tenerlo de nuevo con nosotros por todo lo que representa".
A los 38 años, el Pulpo sabe que no puede dar ninguna ventaja para permanecer en la cima. "No me guardo nada, me entreno de la mejor manera porque este club te exige siempre y tenés que estar en un nivel muy alto. Trato de no relajarme nunca y de buscar otras cosas que me puedan llegar a hacer mejor. Aprovecho todo, y más con la edad que tiene uno. Eso me va a mantener vigente, allá arriba, porque yo quiero seguir ganando cosas".
En el final, puso alta la vara de cara al certamen de mediados de año en Estados Unidos. "River no tiene nada que envidiarle a nadie para el Mundial de Clubes. Tenemos grandes jugadores que ya estaban y los que se están incorporando, así que estamos formando un gran equipo", expresó desafiante.