MARTÍN PALERMO tiene por delante 48 horas de máxima adrenalina y por partida doble. Este sábado podría salir campeón por primera vez en su carrera como entrenador si se impone con Platense en la final de la Copa de la Liga que se disputará en el Estadio Madre de Ciudades, en Santiago del Estero, ante Rosario Central.

Y como si fuera poco, 24 horas más tarde tendrá la chance de convertirse en DT de Boca, algo que ocurrirá si se impone en las elecciones del domingo la dupla conformada por Andrés Ibarra y Mauricio Macri.

Tanto los candidatos como el propio Palermo se pronunciaron al respecto. "El presidente de Platense ya sabe de mi deseo de ser el próximo DT de Boca. Si todo sale como quiero hay una chance concreta de serlo", había manifestado el Titán.

Lo que está claro es que con el trofeo en la mochila si es que se consagra en Santiago o sin él, Palermo estará el domingo en la Bombonera nada menos que para emitir su sufragio, ya que es socio de Boca y está en condiciones de votar.

El suyo será un granito de arena más para ayudar a que Ibarra triunfe en los comicios. Su voto vale uno como el de cualquier socio boquense, pero el hecho de que el máximo goleador histórico del club se acerque a expresar su voluntad en las urnas es capaz de motivar a muchos otros que aún están indecisos y que lo tienen en un pedestal, tal como a Juan Román Riquelme, máximo ídolo futbolístico de Boca y candidato a presidente por el oficialismo.

En caso de que Román resulte victorioso en el acto comicial, todo indica que el DT Xeneize será Diego Martínez, desvinculado de Huracán ante el interés que mostraron desde el club de la Ribera para contratarlo.