JOAQUÍN LASO hace varias temporadas que juega en Independiente y está en el ojo de la tormenta tras el penal que cometió ante Vélez y que le permitió al equipo de Liniers ganar el partido por Copa Argentina. Eso le valió el enojo de muchos hinchas, a lo que se sumó el reclamo de una deuda con su representante que motivó el malestar de la dirigencia, que estaría dispuesta a no renovarle el contrato que concluye en diciembre.
Ante tal situación, el propio defensor salió a decir que "no había escuchado nada, no sé de dónde sacan la información, pero el que lo haya dicho tendrá que hacerse cargo. Se viven diciendo cosas que no son ciertas".
Laso aclaró que "no es mi deuda sino de mi representación. Por lo mío hablo continuamente con los dirigentes y nunca les reclamé ni les voy a reclamar por el momento porque sé la situación del club. No voy a poner palos en la rueda".
"Ninguno de los jugadores grandes intenta poner palos en la rueda. Sí exigimos como nos exigen a nosotros, pero no generando caos", aclaró en TyC Sports.
Sobre la situación económica del plantel explicó que "yo tengo algunas deudas personales pero no sé los demás. Con los sueldos venimos bastante bien. Yo no hago quilombo, quiero lo mejor, estamos cerca de clasificar a copas. A veces pasa por un periodista partidario o un hincha que está enojado y con las redes sociales se arman unas pelotas impresionantes".
En cuanto a su futuro en Avellaneda, el ex Argentinos, Vélez y Rosario Central afirmó que "no voy a estar haciendo lobby. Si sumo y ayudo para que nos vaya un poco mejor, me quedo. Si no, me voy. No necesito de Independiente, no me vuelvo loco. Soy un jugador de ascenso trabajador y toda la vida voy a laburar, esté un poco mejor o peor. Tengo dos manos y dos piernas".
Agregó que "no especulo, me entreno todos los días con mi compañeros y el cuerpo técnico y hacemos lo que hay que hacer para que las cosas salgan bien. Después son circunstancias que pueden pasar, no soy el único jugador que hace un penal. Es entrar en un chiquitaje en el que no me voy a meter. Sé lo que soy como jugador, la situación que se vive, pero no voy a entrar en pensar que hay algo más allá de todo esto".
En cuanto a la ansiedad del público Rojo por volver a las etapas gloriosas, el zaguero expresó que "la gente hace tiempo que quiere alegrías pero no tenemos nosotros la culpa de lo que pasa hace 20 años. Por esa impaciencia hemos terminado alejando a jugadores que necesitaba un poco más de tiempo y hoy los vemos sentirse plenos en otros equipos. Lo mío no es una queja sino un llamado a repensarlo y a veces se me pega por eso".
"Yo sé lo que soy, sé por qué hace tiempo que juego y por qué los diferentes DT confían en uno. Todo lo que pueda decir puede sonar a excusa o a que me tiro flores solo. Yo me evalúo puertas para adentro, por mí y por los compañeros que tengo al lado", concluyó.