A 173 días de desvanecerse en el césped del Parken Stadion de Copenhague y conmocionar al mundo del fútbol, el jugador del Inter italiano realizó ejercicios cardiovasculares y con pelota.
"Eriksen se acercó a nosotros y ahora está entrenando solo. Es natural para él, ya que jugó aquí en su juventud y vive a la vuelta de la esquina. Estamos muy contentos de poder brindarle instalaciones de entrenamiento", informó un portavoz del club Odense.
El volante de Inter de Milán no puede entrenar con su equipo porque se le implantó un desfibrilador que le impide, por ley, jugar en la Serie A.