OSCAR RUGGERI fue protagonista de uno de los pases más polémicos de la historia del fútbol argentino cuando en 1985 decidió partir de Boca para desembarcar en River, junto a Ricardo Gareca.
Ganador nato y surgido de las divisiones inferiores del Xeneize (fue campeón del recordado Metropolitano 1981 junto a Diego Maradona, entre otros), el Cabezón se cambió de vereda y vivió sus años más felices en el fútbol argentino con la camiseta de River.
Ese mismo 1986 lo coronó, además del título Mundial con Argentina en el estadio Azteca, con la Copa Libertadores y la Copa Intercontinental.
Y confesó que "dejé de ser hincha de Boca, ahora soy fanático de River. Quiero que le vaya muy bien y quiero que a este presidente le vaya muy bien. Fue la mejor decisión de mi vida venir a River, estuve tres años y medio y fui feliz".
Por último, Ruggeri recordó que "cuando yo llegué a River me parecía que llegaba a Europa y no me equivoqué".