PEÑAROL dio un gran batacazo en el mercado de pases al ganarle la pulseada a River por Leo Fernández, futbolista pretendido por los de Núñez y que estuvo a punto de ser adquirido. Pero tras la última oferta rechazada de 6,5 millones de dólares el club uruguayo hizo un esfuerzo inusual y acordó con Toluca, el dueño del pase, el pago de 7 millones para quedarse con su ficha.
Los hinchas del Carbonero celebraron la decisión institucional y el hecho de poder seguir disfrutando de las genialidades de un jugador que fue clave para la obtención del torneo nacional y de la llegada a la semifinal de la Copa Libertadores. Por ello están dispuestos a dar su colaboración para amortiguar el gasto.
En efecto, los Aurinegros realizarán una colecta llevada adelante por los consejeros de la entidad Guillermo Varela, Marcelo Solomita y Víctor Bedrossian, y los socios y simpatizantes podrán aportar lo que quieran y puedan en pos de colaborar con la cuantiosa erogación.
Según informó el diario Ovación, el piso impuesto será de 5.000 pesos uruguayos y el máximo se establecerá en 50.000 dólares, y la expectativa es que de este modo pueda juntarse una cifra cercana al millón de la moneda estadounidense.
Ignacio Ruglio, presidente de Peñarol, había explicado la ingeniería económica para concretar la adquisición: "Se pagará en 2 años y poquito. No queremos dejar deudas grandes a quienes vengan después de nuestra gestión. Hay varios empresarios que ayudan. Somos un club con 2 millones de hinchas. Hay gente que nos llama y dice que Leo hizo feliz a su familia y quiere ayudar".