RAMÓN DÍAZ no tuvo un buen domingo. Su equipo, Corinthians, perdió un invicto que llevaba diez partidos. Pero el agravante es que fue contra un archirrival, Sao Paulo, ante el que sucumbió sin atenuantes por 3-1. Así rememoró las jornadas amargas experimentadas en épocas de superclásicos cuando dirigía a River y atesoró una historia de 14 duelos oficiales ante Boca con 3 victorias, 5 empates y 6 derrotas.
Remembranzas al margen, Ramón quedó muy golpeado por el tropiezo en el mítico Morumbí por la cuarta fecha del Torneo Paulista. "La derrota duele mucho porque hace tiempo que no perdemos. Nos duele mucho, pero seguiremos trabajando. Tuvimos algunos errores puntuales que nos costaron la derrota. Fue un partido difícil", manifestó.
Después, como si se tratara de la hostil gramilla de la Bombonera en épocas de la Banda Roja, explicó que "las condiciones del campo no nos permitieron hacerlo tan bien, como tampoco a ellos. Se hizo difícil mantener las combinaciones".
Se viene el Brasileirao y Ramón no quiere tragos amargos. "Hay que seguir trabajando, son pocas las situaciones que hemos tenido. Fue uno de los pocos partidos en los que no tuvimos tantas oportunidades. Tenemos que trabajar, ser más creativos y mejorar rápidamente", cerró.
En el certamen estadual Corinthians sumó 9 puntos en cuatro presentaciones y tendrá su próximo compromiso ante Ponte Preta, el miércoles. En el horizonte aparece también el playoff contra Universidad Central de Venezuela para intentar ingresar a la zona de grupos de la Copa Libertadores.