Boca entra pensando en Roma. Pensando en el record de Amadeo (769 minutos con el arco invicto). En la tribuna, una tribuna plena de público, también se vive el preludio del mismo acontecimiento. Todo el mundo tiene el pañuelo ya listo para el festejo.
Segundo tiempo. Faltan cuatro, tres, dos... Cabrera tiene la pelota bajo la suela. Un minuto. Nada. Pañuelos por todas partes, Rogel saluda a Roma desde lejos. Lo mismo que Meléndez. Lo mismo que todos. Hay fotógrafos dentro del campo. El brazo derecho de Antonio se levanta en un saludo olímpico... Y cuando la ovación y la grita se hace total. Y cuando los pañuelos ya suman miles, cuando el estadio se pinta de blanco, Antonio, conmovido, levanta los brazos, saludando con la V simbólica del éxito.
Varios minutos el partido fue un hecho ajeno a lo que se vivía en el estadio. Roma había llegado a los 769 minutos sin goles, desde aquel que le marcara Recio a los tres minutos del encuentro contra River.
La hazaña siguió hasta los 65', cuando Wehbe con un cabezazo quebró el invicto después de 782 minutos sin goles...
Gran espectáculo. La complicidad de todo el estadio que palpitaba en el reloj de todos... Como aquel que vivió Amadeo justamente contra Vélez...
Roma tuvo su gran fiesta. Y la vivió, así como todo lo vive Roma. Con una emoción contenida que recién explotó cuando se apretó en el brazo con todos sus compañeros...
Textos de Osvaldo Ardizzone - Fotos: Alfieri, Legarreta, Pellizzeri, Bianco y Fernández (1969)
12 de octubre. El 12 de octubre de 1962 se enfrentaban San Lorenzo y Boca. El letal artillero le prometió a su amigo Antonio Roma que le convertiría dos goles y el primero de arranque, veinte segundos tardó en cumplir su promesa.
29 de agosto. El uno de la Academia se convirtió en el tercer arquero que comenzó un campeonato con un solo gol en contra en los primeros 9 partidos en un torneo en Argentina.
25 de agosto. El uno de la Academia inició el torneo con un sólo gol en contra en los primeros 8 partidos. Un registro que lograron apenas 5 arqueros en todo el profesionalismo.