EL 27 DE JUNIO DE 2016 no fue un día más en la carrera de Lionel Messi. La derrota, otra vez en los penales, otra vez ante Chile, otra vez en la Copa América, fue un golpe que impactó de lleno en las aspiraciones del capitán de la Selección Argentina.

El 10 encaró los micrófonos y soltó una frase que paralizó al mundo del fútbol: "Ya está. Se terminó para mí la Selección". 

Fue la tercera final perdida en tres años seguidos. Al Mundial 2014 se le sumó la Copa América 2015 y 2016 ante Chile, ambas por penales: "Ya lo intenté mucho, me duele más que a ninguno no poder ser campeón con Argentina, pero es así, no se dio y lamentablemente me voy sin poder conseguirlo", agregó Messi.

A la distancia, un adolescente Enzo Fernández, con 15 años y en las inferiores de River, expresaba su dolor por la renuncia de Messi, con una sentida carta que años después cobraría un valor supremo. "Cómo te vamos a convencer nosotros que somos unos muertos", decía la súplica en el inicio.

Lo que fue una renuncia terminó en un amague. En septiembre, en el primer partido de Argentina post Copa América, Messi ya estaba de vuelta con la Albiceleste puesta.

Y 6 años después de aquel momento que paralizó a todos los futboleros, Enzo Fernández y Lionel Messi tiraron paredes en Qatar para darle a Argentina la tercera estrella. 

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