Uno de las novelas más conocidas de Joseph Conrad es "El duelo". Editada en 1908, trata de la historia de dos soldados napoleónicos, Feraud y Hubert, que se enfrentan a lo largo de quince años en distintos campos de batalla para cerrar ofensas de la juventud.
El tono irónico que acompaña el libro muestra que generalmente los rencores y los enojos no suelen duran tantos años, pero la realidad a veces se empecina en querer superar a la literatura. Las páginas de El Gráfico oficiaron de escriba para un capitulo de una pelea que duró más de 30 años entre dos referentes del fútbol: César Luis Menotti y Víctor Hugo Morales.
Si bien El Gráfico fue protagonista de este suceso en 1985, el enojo entre ambos se remontaba desde, por lo menos, 1979. En la edición 3408 de la revista Menotti dijo que todo empezó en el Sudamericano Juvenil de ese año, cuando "Morales quería por su radio levantar al pueblo. Recuerdo siempre que decía, y en eso están de testigos todos los periodistas argentinos que cubrieron aquel torneo, incluso el director de EL GRÁFICO [Ernesto Cherquis Bialo], 'hay que terminar con la compadrada argentina. Hay que hacerles morder el polvo de la derrota. Me juego la casa contra 10 pesos que les ganamos'. Y muchas cosas más irritables".
El derecho a réplica por parte de Victor Hugo se publicó a continuación de la carta de Menotti en esa misma edición 3408. El Gráfico fue a buscar al relator a San Miguel de Tucumán, donde grababa un programa de televisión para Canal 13. Les restó mérito a los insultos propinados por Menotti y luego agregó: "En su omnipotencia piensa que desde su Olimpo dicta juicios y que esos juicios son universales. Que diga lo que quiera, en eso no le respondo".
Respecto a la acusación de anti-argentino, Morales dijo que eso fue lo único que le dolió de todas las declaraciones, porque "él hace con esto una incentivación a la violencia". Y luego agregó: "Los tipos conocidos en el fútbol estamos siempre expuestos a la agresión por gente a la que simplemente no le gustó lo que uno dijo antes de un partido. Si a esa gente, que actuando en patota son energúmenos, vos le das un argumento precioso como ese, que estimula los más bajos rencores, pensá lo que puede pasarme ¿no? Hay gente que ni siquiera va a leer lo que yo diga para demostrar que es una mentira. Y tengo pruebas muy concretas. Lo que va a conseguir es que alguien gritándome 'antiargentino' me dé la piña que él no se anima a darme".
Pese a que no hubo respuesta de Menotti, las internas entre ambos se mantuvieron durante muchos años. Incluso en 1986, durante el Mundial de México, hubo una reyerta que fue generada durante el relato de Victor Hugo del segundo gol de Maradona a Inglaterra cuando soltó el famosísimo "barrilete cósmico", en respuesta a la declaración de Menotti a un medio alemán sobre la actitud de Diego. "Maradona ha perdido su identidad desde hace tiempo", decía el entrenador, "y cada vez va peor. Lo demuestra ahora que quiere comprarse un Rolls Royce. El fútbol es un juego del pueblo, y los profesionales de este deporte se tienen que preocupar por los intereses populares, no hacer lo que hace Maradona”. Y agregó: "Si Maradona deja de vivir como un barrilete, que si voy o no voy, puede ser la figura del Mundial”.
Las diferencias siguieron, aunque puertas adentro. Pero en 1994 se recrudeció de manera terminante. En una serie de entrevistas publicadas entre noviembre de ese año y febrero del siguiente, en los diarios La Razón, La Nación y El Gráfico, Menotti calificó a Morales de "culón”, “patotero”, “cobarde”, "matón con micrófono" y como "una culebra que vino en un buquebús desde Uruguay". El relator, entonces, le inició una querella por injurias que, al no tener conciliación de las partes, tuvo que ir a un juicio oral que finalizó el 6 de noviembre de 1998, cuando el juez en lo correccional Luis García consideró que el entrenador "no tuvo intención de ofender a Morales como persona, sino al periodista" y terminó absuelto.
Los años volvieron a ambos menos permisivos a la hora de pelear y de discutir, y en vez de las páginas de El Gráfico o de las sentencias de jueces en lo correccional, creyeron que lo mejor era no contestar y no alargar una pelea ya eterna.
En 2017 Victor Hugo Morales le confesó a Infobae que todas aquellas peleas con Menotti fueron una perdida de tiempo.
Fotos de portada e interiores: Archivo El Gráfico