"Nunca me lo perdonó, ja. Me insultó toda la vida por mi atajada con su tiro de rabona. Una locura lo que hizo, increíble cómo definió. Le ganamos cómodo, su gol no cambiaba nada pero jamás me iba a dejar meter un gol, por más que sea del más grande", aseguró Islas, entre risas, en la radio Urbana Play.
"No se va a ver jamás otro futbolista como él", afirmó.
Además, Islas que lo acompañó en el cuerpo técnico de Fujairah de Emiratos Árabes Unidos, entre otros lugares, contó que "cada entrenamiento se hizo con la misma intensidad que un equipo del fútbol argentino".
FOTO DE PORTADA: ARCHIVO EL GRÁFICO