El clásico más antiguo de la historia del fútbol terminó en tablas. Nadie pudo quebrar el cero en la catedral londinense.
A los 11 minutos Inglaterra estuvo a tiro de abrir la cuenta pero el cabezazo de John Stones, en absoluta soledad, se estrelló contra el palo izquierdo del arco defendido por David Marshall.
En la segunda mitad Inglaterra dominaba pero no lastimaba. Del otro lado, Escocia volvió a inquietar. Lyndon Dykes remató de aire y Reece James la sacó en la línea con la cabeza.
Southgate pateó el tablero y decidió sacar a Phil Foden y Harry Kane por Jack Grealish y Marcus Rashford.
Sin embargo, ni con las variantes el equipo inglés pudo romper el cerrojo defensivo impuesto por los escoceses.
Ahora Inglaterra cerrará ante República Checa en la lucha por el primer puesto del Grupo D, mientras que Escocia buscará su boleto a octavos frente a Croacia. Ambos suman un solo punto.
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