BOCA no quiere bajarse delas negociaciones por Luka Romero y busca llegar a un acuerdo con el italiano aunque existen algunas cláusulas que traban el convenio.
Este viernes sería un día decisivo para acercar las posturas aunque, desde ambos lados, parecieran estar inflexibles sobre algunos ítems fundamentales.
Boca lo planea, de base, para toda la temporada 2024 y que pueda jugar, en caso de llegar, las instancias decisivas de la Copa Sudamericana y la Liga Profesional de Fútbol, que se disputa este año en el segundo semestre.
Además, el presidente del club de la Ribera quiere incluir sí o sí una opción de compra para fin de año. Esta sería la segunda exigencia que plantea Riquelme en caso de que el futbolista se convierta en una pieza clave del equipo de Diego Martínez.
La cuestión está clara en Brandsen 805: en Boca no quieren que Milan use a su club como una vidriera, lo potencie durante el primer semestre de 2024 y en julio lo repesque a coste cero.
Desde su llegada a Milano a mediados de 2023 desde Lazio, el zurdo talentoso solamente jugó 5 encuentros, sumando un total de 155 minutos.
Sin embargo, la intención no es perderlo definitivamente sino que sume rodaje y confianza en otro lado, y Boca aparece como un destino muy seductor.
De todos modos, la dirigencia del club italiano pareciera inflexible a la hora de ceder la cláusula de repesca en julio y permitir una opción de compra, ya que lo planean a futuro en su plantel profesional.
Por otro lado, aparece como una tercera parte Almería de España. En caso de no haber acuerdo entre Boca y Milan, el joven zurdo se marcharía al club andaluz, que está último en LaLiga.
Si bien el deseo del futbolista es vestir la azul y oro, por ahora no hay principio de acuerdo y su destino es todavía una incógnita.