LIONEL MESSI es el mejor jugador del mundo, pero no por ello se debe pretender que salve por sí solo a un equipo. Y menos al Inter Miami, que está pasando un mal momento en la MLS, donde marcha último en las posiciones de la Zona A, con 5 triunfos y 11 derrotas, sin conocer el empate.

Está claro que su llegada  para revolucionar la liga estadounidense está vinculada al arribo de otras estrellas fulgurantes que refuercen el plantel y que, de ser posible, puedan generar química futbolística con Lionel.

En ese sentido, ya se apuntan algunos nombres de verdadero peso y que, además, tienen una relación de amistad con Messi y compartieron los días felices de Barcelona.

Uno es Sergio Busquets, que días pasados se despidió del club catalán y tiene una relación muy estrecha con el argentino, con el que lograron muchos éxitos deportivos, incluyendo 3 Champions League. De hecho, el centrocampista es uno de los futbolistas más importantes de la historia blaugrana, con 31 títulos.

Jordi Alba es también candidato a llegar a Estados Unidos para asociarse con su amigo Lío. El lateral de 34 años dijo que está “abierto a todo” en cuanto su futuro, y que le sería difícil verse con alguna otra camiseta europea que no sea la de Barcelona. Su idea es competir al máximo nivel posible y días pasados recibió la convocatoria de la Selección de España.

Por último, el delantero uruguayo Luis Suárez, que en los últimos años supo cultivar una profunda amistad con Messi que hasta se traslada al plano familiar, también estaría en el radar de David Beckham, dueño de la franquicia de Miami.

La actualidad del atacante es muy buena en Gremio de Porto Alegre, donde redondea actuaciones brillantes y marca muchos goles. Pero el obstáculo es que el Pistolero tiene contrato hasta fines de 2024 con el club de Brasil y la cláusula de salida es de 70 millones de euros.