LIONEL MESSI volvió al ruedo casi dos meses después de su última función de 2024, que había sido el 20 de noviembre en el 1-0 de la Selección Argentina ante Perú, cuando brindó una asistencia. Este 18 de enero saltó al campo de juego nuevamente con la casaca esta vez negra con vivos rosados de Inter Miami y demostró que está intacto.

En busca de su mejor forma para un año que incluirá las Eliminatorias con la Albiceleste y el Mundial de Clubes con las Garzas en los Estados Unidos, además del afán por ganar la MLS y la Concachampions, el 10 le puso la frutilla al postre al convertir un gol.

Eso fue a los 33 minutos de juego, para establecer el 1-1 parcial y de manera poco usual para la Pulga: de cabeza, en una acción en la que participaron sus ex compañeros de Barcelona, Jordi Alba y Luis Suárez.

La acción incluyó el condimento de un festejo desafiante por los abucheos y silbidos que le dedicó la hinchada mexicana. El desahogo de Messi consistió en un gesto con sus dedos para señalar el 3 por la cantidad de estrellas de la Selección Argentina frente a ninguna del Tri.

Antes, a los 20 minutos, tuvo su primera chance clara al entrar por el medio y conectar de zurda un pase de Jordi Alba desde la izquierda, pero su remate, desde la medialuna del área, se fue alto.

A los 41' de la etapa inicial tuvo la oportunidad de convertir mediante una de sus epecialidades, los tiros libres, pero el disparo salió por encima del travesaño.

En el complemento, a los 8', dos minutos después del 2-1 de las Águilas, Messi encaró y buscó el arco desde el flanco izquierdo, pero el arquero Luis Malagón alcanzó a rechazar.

Finalmente, a los 20' de lasegunda etapa el debutante entrenador Javier Mascherano decidió sacarlo del campo, en lo que en líneas generales fue un auspicioso arranque para el rosarino en 2025.

Tras la victoria por penales, Leo fue protagonista nuevamente al recibir el trofeo y celebrar junto con sus compañeros.

IMAGEN DE PORTADA: AFP