PERÚ tiene complicada la clasificación al Mundial de 2026 pero su gente no pierde las esperanzas. Por eso, una gran cantidad de hinchas que viven en Buenos Aires se acercaron en la noche del lunes al hotel donde se hospeda el plantel para enfrentarse este martes a Argentina, en la Bombonera.

Con banderas, bengalas y entonando muchos cantos de apoyo, unas 300 personas les ofrendaron su cariño a los dirigidos por Jorge Fossati, que ante tal demostración quisieron acercarse para saludar, tomarse fotos y firmar autógrafos. Sin embargo, hubo un límite de unos 50 metros distancia resguardado por unos 40 policías que no permitían que los presentes se aproximaran a la puerta del hotel.

Entonces se vivieron momentos muy tensos cuando las autoridades policiales se mostraron muy estrictas y no le permitieron a los futbolistas tener contacto con los fanáticos. Ello generó el enojo del propio entrenador de la Selección peruana, que discutió de modo vehemente.

"¡Cómo no podemos saludar a nuestra gente, es ilógico! ¡No puede ser! Usted no me puede prohibir andar por la vereda. Queremos saludar a la gente que está desde las 17. Esto no puede ser, es una bronca tremenda", le manifestó a un policía.

Finalmente el contacto entre los miembros de la Selección y los hinchas que se acercaron al hotel no se produjo.