REAL MADRID es el lugar en el que todos quieren estar: el club más poderoso del mundo, con la galería de títulos más frondosa y el plantel más fulgurante del Planeta Fútbol. En 2024 logró el concurso del jugador más deseado, Kylian Mbappé, que cumplió el sueño que tenía desde chico.

Pero también podría tener entre sus filas a monstruos que ya vivieron su experiencia en la Casa Blanca y experimentaron la gloria deportiva de ganarlo todo, y que ahora se proponen dar un salto económico impensado gracias a ofertas que parecen absurdas por lo abultadas.

Es el caso del brasileño Vinicius, que comenzó a sonar como el crack que Al Alhi, uno de los clubes de Arabia Saudita, estaría dispuesto a reclutar. Los números que se manejan son sencillamente impensados: 500 millones de dólares para la entidad madridista y otros 1.000 para el delantero, a razón de 200 millones por cada año de un contrato que ascendería a cinco temporadas.

De todos modos no está confirmado el nombre de la institución que lo albergaría ya que la idea es más general: que Vinicius se convierta en la imagen de la liga de ese país y también del Mundial de 2034, más allá de la camiseta que se ponga.

La cláusula de rescisión del atacante de la Verdeamarela asciende a 1.000 millones de euros, que es la cifra que pretende Real Madrid para dejarlo ir.