CLAUDIO RANIERI ya es el nuevo entrenador de Roma, el equipo que dejó tras apenas 54 días su antecesor, Ivan Juric, quien mandaba al banco casi siempre a Leandro Paredes y había dejado fuera de su última convocatoria a Paulo Dybala por supuestos problemas físicos del delantero luego descartados por su entorno.
Ranieri salió de cuarteles de invierno para hacerse cargo del equipo y brindó este viernes su primera conferencia de prensa, en la que se refirió particularmente a la situación de la Joya, quien se quedó en el club tras descartar una oferta del fútbol árabe sobre todo para no perder terreno en la Selección Argentina.
Al respecto, el DT fue contundente: "Dije que haré lo que quiera. No me interesan cláusulas ni cosas así. Elijo a quien quiero. Una vez tuve un presidente que me dijo que si dejaba jugar a un jugador, me hubiera mandado a casa; me fui a casa... Ya sabes cómo soy, le hablo a la cara a Dybala, enseguida dije que elijo a quién quiero".
El conductor llenó de elogios al cordobés: "Paulo está en otra categoría, hace la diferencia. Vamos a jugar cada tres días y tengo dudas de si podrá jugar siempre, pero yo lo dejaría jugar 90 minutos en cada partido. Si puede hacerlo, no lo sacaré".
En el plantel hay otro argentino, Matías Soulé, respecto de quien sostuvo que "(Matías) Soulé y Dybala pueden jugar juntos pero el equipo es una cuestión de equilibrio. No puedo prometerles esto porque si no lo siento entonces no lo haré".
Con la llegada de Ranieri habrá que ver qué ocurre con Paredes, relegado por Juric y de quien se habló hace pocos días de un retorno anticipado a Boca.