FRANCO COLAPINTO irrumpió en la Fórmula 1 como una bocanada de aire fresco. Su desparpajo y carisma hicieron que se robara todos los flashes y miles de fans -junto a varias marcas- se sumen al Gran Circo para acompañarlo en sus primeras carreras en la categoría. Sin embargo, los malos resultados obtenidos en el cierre de la temporada desalentaron a las escuderías interesadas en contar con él durante 2025.

Entre las últimas opciones del argentino estaba la posibilidad de sumarse al equipo Alpine, donde Flavio Briatore -asesor ejecutivo- es escuchado más que nadie y prácticamente tiene la última palabra a la hora de las decisiones. "Me interesa cualquier piloto que sea rápido. Colapinto sorprendió a todos, pero tenemos contratos con Gasly, Doohan y Aron. Si existiera la posibilidad de traerlo para 2026, es algo en lo que habría que pensar", sostuvo.

De esta manera, el italiano, hombre histórico de la Máxima, le puso fin a la chances de que Franco corra el próximo año en la escudería francesa y analizó en diálogo con la revista Auto Motor und Sport: "Siempre hay que tener cuidado al evaluar a los conductores. En este deporte, después de una buena carrera, te alaban rápidamente hasta el cielo. Entonces el precio sube, y de repente estamos hablando de 20 o 30 millones de dólares".

"Hemos visto con los jóvenes pilotos a los que rápidamente se les ha llamado como las nuevas superestrellas cuánto importa la experiencia en la Fórmula 1 todavía. Hoy la selección es mucho mayor que antes. Hay entre seis y siete pilotos prometedores en la F2 y la F3. Queremos centrarnos en los buenos de nuestra academia y dejar de reclutar pilotos al azar", aseguró.

Ante este panorama, salvo una resolución excepcional, la única puerta (o ventana) abierta que le queda a Colapinto para meterse en la F1 2025 es RB -el segundo equipo de Reb Bull-, que cuenta con Lawson o Tsunoda pero podría sufrir modificaciones si los austríacos deciden prescindir de Checo Pérez.