NICK KYRGIOS atraviesa uno de los mejores momentos de su carrera y llega, sin dudas, a esta nueva edición del US Open en el lote de los posibles candidatos al título.
Actual 26º del mundo, el australiano volvió a exhibir en los últimos meses lo mejor de su repertorio, en una versión que lo tiene más centrado en el nivel de su tenis y no en situaciones externas.
Sin ir más lejos ganó nada menos que 15 de los últimos 18 partidos que disputó en el circuito: viene de llegar a su primera final de Grand Slam en Wimbledon y de ganar su séptimo título en el ATP 500 de Washington.
Ya instalado en Nueva York, donde debutará ante su amigo Thanasi Kokkinakis (70º) -este año conquistaron juntos el Abierto de Australia en dobles-, sorprendió a todos con declaraciones inesperadas.
"Una gran parte de mí solo quiere que termine el US Open para poder volver a casa. Es sólo otro partido de tenis para mí", disparó, fiel a su estilo, el ex 13º del mundo.
Y agregó: "Ganar o perder siempre será lo mismo. Si gano representan más dinero y otro gran resultado; si pierdo puedo irme a casa".
a pesar de demostrar una nueva faceta más enfocada en el tenis, con compromiso y profesionalismo, el ADN de Nick no se priva de tirar en conferencia de prensa frases que llaman a la polémica: "Una gran parte de mí solo quiere que termine el US Open para poder irme a casa", comentó el australiano como si fuese una frase de todos los días.
El mejor resultado de Kyrgios en el Abierto de Estados Unidos fue la tercera ronda, instancia que alcanzó en cuatro ocasiones: 2014, 2016, 2018 y 2019. Acumula ocho triunfos y ocho derrotas en el cuadro principal de singles.
30 de diciembre. La novedosa dupla debutó con un ajustado triunfo y se metió en octavos de final del torneo de Brisbane.
28 de diciembre. El serbio jugará en Australia, con Andy Murray como coach y Nick Kyrgios como compañero de dobles. Quién será su primer rival.
14 de octubre. Una figura del tenis mundial anticipó que volverá al circuito en 2025 y buscará saldar su deuda personal.
11 de diciembre. Es una figura mundial que mezcla grandes resultados con acciones controvertidas como la de crear una cuenta en la que subirá contenido privado.
16 de enero. El local, que no le había escapado a la presión, anunció que no podrá jugar el primer Grand Slam de la temporada.
07 de octubre. El australiano, con la espina clavada después del US Open, confía en que podrá conquistar uno de los cuatro torneos grandes del circuito.