CARLOS ALCARAZ se despidió en su debut en el Masters 1000 de Montecarlo, torneo al que llegaba como uno de los favoritos, después de perder 7-6 (2), 6-7 (5), 6-3, en un partido envuelto por el viento, ante el estadounidense Sebastian Korda (42º).

Ambos jugadores sufrieron con su saque, sobre todo en el set decisivo, cuando las ráfagas de viento alcanzaron los 32 kilómetros por hora. Korda finalmente quebró para irse arriba 5-3 y sentenció el triunfo con su saque tras poco más de tres horas de juego.

Envalentonado tras su consagración en el Miami Open, el español de 18 años dejó escapar dos veces la chance de ganar el primer set con su saque y permitió que el estadounidense reaccionara.

"Estoy decepcionado, pero estas derrotas también es bueno vivirlas. Esto forma parte de nuestro trabajo, hay que aceptar las derrotas lo mejor que se pueda. Sólo es una derrota, no es la muerte. La próxima semana habrá una nueva oportunidad de mejorar", reflexionó el jugador entrenado por Juan Carlos Ferrero.

“Fue muy traicionero. Pegaba por todas partes; era como jugar en medio de un tornado. Totalmente impredecible", dijo Korda, de 21 años, sobre el viento.

Alcaraz, de 18 años, emergió como el jugador sensación de la temporada después de brillar en los dos primeros torneos Masters 1000 del año: alcanzó las semifinales de Indian Wells y luego se coronó en Miami, dos actuaciones que lo dejaron en el 11º puesto del mundo.