35 años, 8 meses y 21 días tenía Nils Liedholm cuando convirtió en el partido definitorio del Mundial de 1958 en la derrota de Suecia 5-2 ante Brasil. El sueco sigue siendo el goleador de más edad en una final de la Copa Mundial.
El cerebro escandinavo convirtió el 1-0 parcial a los 4 minutos de la primera parte para hacer soñar a su país, pero la alegría duró poco. Vavá (9m y 32m), Pelé (55m y 90m) y Zagallo (68m) marcaron para los sudamericanos, mientras que Agne Simonsson (80m) descontó para los europeos. Pelé mantiene el récord como el jugador más joven en marcar en una final, con su doblete con 17 años, 8 meses y 6 días.
EDICIÓN DE PORTADA: MATÍAS DI JULIO