La locura de Gustavo Costas en el Obelisco, fanático de Racing antes que entrenador
El entrenador de la Academia dio rienda suelta a su felicidad en la histórica celebración de los jugadores y la multitud de hinchas en el emblemático monumento porteño.
Por Redacción EG ·
24 de noviembre de 2024
RACING continúa celebrando a pleno la obtención de la Copa Sudamericana y la alegría desatada en la tarde del sábado con el triunfo ante Cruzeiro parece no tener fin. Este domingo la locura se extendió al Obelisco, adonde fueron convocados los hinchas oficialmente por el club y hasta donde se llegó el plantel completo en un micro descapotable.
Cerca de las 17 la delegación arribó a Ezeiza y se subió al ómnibus que desandó el trayecto desde el Aeropuerto hasta Corrientes y Nueve de Julio, sitio al que llegó aproximadamente a las 19. Allí los aguardaban miles de fanáticos eufóricos que vivieron un momento único de mancomunión con sus héroes.
La algarabía abajo y arriba del rodado era total. Entre los responsables de la victoria el más eufórico fue, sin dudas, el propio entrenador, Gustavo Costas, quien respira Racing desde la cuna y que no sólo fue mascota a los 2 años del emblemático Equipo de José que fue campeón interconinental en 1967, sino que luego se destacó como futbolista.
Desde que se hizo cargo del equipo subrayó la necesidad de que la Academia volviera a ganar un título a nivel continental y en los días previos era ganado continuamente por la emoción y el llanto cada vez que tenía contacto con el periodismo. Una vez cristalizado el anhelo, su dicha fue indescriptible.
El mayor desahogo se vio en un video grabado desde arriba del ómnibus y en el que Costas no para de saltar y cantar las canciones que entona la hinchada, las que demostró saber de memoria y entonar en cada oportunidad que se le presenta.
