Deporte motor

La historia de Alpine: de destronar a Ferrari a contratar a Colapinto

La escudería francesa surgió de las cenizas de Renault y ahora tiene a Flavio Briatore, el asesor que eligió al piloto argentino.

Por Redacción EG ·

09 de enero de 2025

ALPINE será una palabra repetida por los argentinos, una y otra vez, durante todo 2025. La escudería francesa rompió los esquemas y contrató a Franco Colapinto como piloto de reserva, con grandes posibilidades de volver a subirse a un monoplaza de la Fórmula 1 durante esta temporada.

La escudería francesa, con sede en Enstone, Inglaterra, fue fundada en 1955: Jean Rédélé inició la marca en su ciudad natal, Dieppe.

Rédélé alimentó su inspiración por la competencia y transformó los viejos prototipos de Renault en vehículos ligeros, lo que marcó un antes y un después en el automovilismo.

Alpine creció, se metió poco a poco en la competencia fuerte y pegó un golpazo en Le Mans, cuando conquistó la mítica carrera en 1978. Años más tarde, en una época de merma, Renault se hizo cargo de Alpine en 2014: le devolvió la jerarquía y el prestigio en 2021, con el lanzamiento del equipo Alpine F1.

El plantel de competencia ya era grande bajo la tutela de Renault. Con Flavio Briatore, el hombre que ahora tomó la decisión de contratar a Colapinto, ya había tenido dos ciclos de gloria absoluta: primero con Michael Schumacher y Benetton en los años 90, y después con el español Fernando Alonso, con las doble conquista de pilotos y constructores en 2005 y 2006.

El descubridor de ambos campeones tuvo un enlace directo para derrumbar a un gigante. Contrató al piloto alemán en 1991 para Benetton, escudería que luego sería absorbida por el Grupo Renault en 2022, ya ligada a Alpine, y que destronó, en 2005 con Alonso como puntal, al mismísimo Kaiser en su apogeo dorado a bordo de Ferrari.

Una vez alejado Briatore, con logros irregulares, Renault se convirtió en Alpine con el objetivo de encontrar una renovada identidad para la Fórmula 1.

La resurrección

Desde su nacimiento en 2021 Alpine encontró estiletazos de competitividad. Algunos de ellos muy destacados, como el triunfo de Esteban Ocon en el Gran Premio de Hungría o los eventuales podios asaltados por Alonso y Pierre Gasly, su piloto titular actual.

La temporada 2023, luego de dos años de vaivenes, trajo cambios profundos: fue despedido Otmar Szafnauer como jefe de equipo y llegó Briatore como asesor.

En su regreso estelar, el viejo zorro de la Fórmula 1 cerró la temporada con un sexto puesto en el campeonato y un doble podio en el circuito de Interlagos, en una muestra de lo que Alpine será capaz de hacer en el futuro próximo.

Efecto Colapinto

En un presente de reconstrucción y apuestas en adelante, Alpine se jugó un pleno con Colapinto, debutante en 2024 a bordo de un Williams con nueve carreras y cinco sorprendentes puntos de campeonato.

El argentino será piloto de reserva, pero estará agazapado a la espera de un traspié de Jack Dohhan, el hombre que Alpine ascendió de la Fórmula 2 para reemplazar como segunda butaca a Ocon.

Sin ir demasiado lejos hay que destacar que Colapinto ya lo hizo: en 2024 se transformó en debutante en la máxima categoría cuando suplantó a Logan Sargeant en Williams.

El dato no menor es que, más allá del contrato de Colapinto a cinco años, la esperanza podría materializarse más pronto que tarde: Dohhan apenas tiene un vínculo por cinco carreras con el primer equipo de Alpine, por lo que su supervivencia estará ligada al rendimiento directo.

Hacia 2026 habrá más cambios: la separación de Renault y Alpine traerá un nuevo episodio, con la escudería francesa alejada de los motores de la marca del rombo para transformarse en cliente de Mercedes.