5 horas después de confirmar su continuidad como entrenador de River, Marcelo Gallardo se retiró del predio en Ezeiza. Allí todavía lo esperaban detrás de las vallas cientos de hinchas que aprovechando el feriado se habían congregado en el River Camp para celebrar la noticia.
En una decisión que no acostumbra a hacer, Gallardo frenó la marcha de su BMW negro y se acercó a firmar autógrafos y sacarse fotos con los fanáticos de River.
FOTO DE PORTADA: @sebasrur