El proceso de Marcelo Gallardo en River, iniciado en junio de 2014 y que finalizará en diciembre, pobló las vitrinas del club con el mismo vigor que generó ingresos brutos por transferencia de derechos económicos de futbolistas surgidos en las divisiones inferiores, una cifra que se elevó a 187,3 millones de dólares.
Las primeras ventas fuertes de los 8 años y medio del ciclo se dieron en el final del 2015 con jugadores que habían ya debutado en primera pero que con Gallardo tuvieron una confirmación: el volante central Matías Kranevitter y el zaguero Ramiro Funes Mori.
El tucumano Kranevitter fue vendido al Atlético de Madrid en una operación de U$S 9,3 millones que se acordó a mitad de año, pero el jugador dejó el equipo luego de la final del Mundial de Clubes en Japón.
Ese año también se fue el zaguero central Germán Pezzella al Betis, que pagó en dos veces su pase por un monto total de U$S 5,5 millones tras sus buenas actuaciones en las finales de la Copa Sudamericana de 2014.
Pero la primera gran venta con Gallardo como entrenador fue la de Sebastián Driussi, que había debutado con Ramón Díaz y con el Muñeco tocó el techo de su rendimiento. Zenit de San Petersburgo invirtió en él unos U$S 24 millonesen 2017.
Emanuel Mammana, que se fue al Lyon de Francia con sólo 34 partidos a cambio de U$S 11,5 millones en 2016 y Martínez Quarta, transferido a Fiorentina por U$S 15,5 millones en 2020 sin haber llegado al centenar de partidos, son otros debutantes que se fueron rápido.
Entre los mediocampistas, el que estuvo al nivel de Enzo Fernández en cuanto a cotización altísima con pocos partidos fue Exequiel Palacios, por quien el Bayer Leverkusen pagó la cláusula de U$S 20 millones en 2019 a cambio del 75% del pase.
Santiago Sosa vendido al Atlanta United de la MLS en U$S 6 millones y Gio Simeone al Genoa en U$S 7,4 millones son dos ejemplos de jugadores que se iniciaron con Gallardo pero que emigraron a valores muy altos a pesar de no tener continuidad en el equipo.
El zaguero Víctor Cabrera, vendido al Montreal Impact de Canadá en 2016 por U$S 1,6 millones y Tomás Martínez, que usó la 10 en los primeros años del Muñeco y en 2016 pasó al Braga de Portugal por U$S 1,8 millones, son otros dos nombres de la lista.
Por último, también está el caso de Facundo Medina, que luego de Talleres se fue a Francia y aportó U$S 2,6 millones o el de Guido Rodríguez transferido a Xolos de México en U$S 2,5 millones tras volver de Defensa.
Este fenómeno, que no es nuevo, pero sí inédito en la historia por cantidad y valores, seguramente continuará con las futuras transferencias de los valores que Gallardo incluyó en el primer equipo.
FOTO DE PORTADA: Fotobaires