PABLO Y SANTIAGO SOLARI comparten mucho más que el apellido. Uno en River, el otro en Defensa y Justicia, los hermanos podrían enfrentarse en una cancha por primera vez, este sábado, en la Liga Profesional.

Ambos comparten la pasión por los colores millonarios. Y como cualquier familia gallina, sus nombres son por jugadores históricos del equipo millonario de la década del '90. Santiago por el Indiecito, Pablo César por Aimar, e includo, otro de sus hermanos se llama Matías Jesús por Almeyda.

Desde su infancia en General Pico, un pueblo de mil habitantes en La Pampa, hasta el cruce de este fin de semana en el Estadio Monumental, ambos siempre tuvieron la ilusión de alguna vez jugar en Primera. No lo harán juntos, sino como rivales, pero la sensación es especial.

Pablo, una de las figuras de River, de 22 años, es el menor de los hermanos. Y el que cumplió el sueño de ambos: vestir los camiseta del millonario. En 2023, está reencontrándose con su mejor nivel desde su irrupción desde Chile el año pasado. Titular en 9 de los 18 partidos de la Era Demichelis, convirtió 3 goles y se volvió en una alternativa importante para el entrenador.

"Jugar con Pablo es un sueño", afirmó Santiago, en una nota a Olé. El delantero, de 25 años, es el mayor y estará en el banco de suplentes del Halcón, adonde arribó en 2022, luego de pasar por varios clubes del Ascenso.

Sus carreras fueron por caminos separados. Santiago surgió de Vélez. Pablo, de Talleres. Clubes y países distintos. Años después, los hermanos Solari se cruzarán en la cancha en la que siempre quisieron jugar.