BOCA atraviesa horas convulsionadas, con la derrota en el Superclásico todavía caliente, la continuidad de Diego Martínez bajo la lupa y el escándalo que despertó Sergio Romero tras el cruce con los hinchas.
El caso del arquero abrió una eventual nueva etapa. El Xeneize comunicó, en ese sentido, que Chiquito fue sancionado: "Nuestro jugador Sergio Romero no será convocado para los dos próximos partidos que tenemos que disputar (ante el Club Atlético Belgrano de Córdoba y la Asociación Atlética Argentinos Juniors)".
El ex arquero de la Selección Argentina explicó lo sucedido: "Me puteó con tantas ganas que me encontró. Me estaba yendo caliente pero tranquilo: me encontró, se me fue la cabeza y volví. No quería que suceda, pero ya está y le ofrezco mis disculpas. Estuve mal con la reacción".
Lo cierto es que será marginado durante las próximas fechas y, por eso, hay lugar para una nueva posibilidad para Leandro Brey, el arquero elogiado más de una vez por el presidente Juan Román Riquelme.
El joven arquero llegó a Boca como una gran apuesta a futuro, en febrero de 2022, de Los Andes y a cambio de 450 mil dólares por el 90 por ciento del pase. Tenía apenas 19 años y un puñado de partidos en la Primera B. En ese momento integró la Reserva dirigida por Hugo Ibarra y mostró todas sus condiciones.
En 2023 no tuvo continuidad, con la titularidad indiscutida de Romero y la primera suplencia en manos de Javier García. Lo quisieron desde Europa y de otros destinos. Boca decidió no venderlo y la determinación fue taxativa.
Riquelme, por entonces, le tiraba flores a Brey: "Va a ser el arquero de nuestro club. Sin dudas va camino a ser el dueño del arco. Parece una persona más grande; no parece que tuviera 20 años. Es un arquerazo y va a estar en Boca muchísimos años. Es un chico muy serio. Cuando lo trajimos de Los Andres nadie lo conocía; tiene todo para crecer en este club".
Este año la rompió en el Preolímpico de Venezuela y fue clave para que la Selección de Javier Mascherano lograra el pase a los Juegos de Paris 2024. Después de algunas presencias en el arco de Boca, el técnico Martínez decidió tenerlo como primer suplente por encima de García.
Luego de algunas buenas actuaciones y tras una lesión en el hombro de Romero, tuvo su noche soñada en la Copa Argentina: fue el héroe en los octavos de final, en cuya definición ante Talleres atajó un penal y convirtió el propio para sentenciar la clasificación de Boca.
"Estoy caliente porque no pude agarrar otro, pero contento por el equipo", disparó Brey, con gran personalidad, después de la épica noche de la Copa Argentina.
También declaró como un jugador de recorrido: "Quiero rescatar el gran esfuerzo que hizo el equipo. Hicimos un muy buen partido contra un gran rival. Nos pusimos en ventaja y nos empataron rápidamente, pero ahí se vio el compromiso del equipo que fue muy bueno. Tuvimos que dar una muestra de carácter y la dimos".
En medio de un presente sinuoso, con varios inconvenientes futbolísticos que atender, Boca tendrá a Brey como el protector de los tres palos, en una nueva gran oportunidad para su joven arquero, "el dueño del arco de Boca".
Imagen de portada: AFP