RIVER realizó este lunes una intensa sesión de trabajos físicos en el verde césped de San Martín de los Andes a través de un circuito especial con ondulaciones y en medio del bucólico paisaje de esta localidad del Sur argentino, en la que el marco regala imponentes vistas de bosques y montañas.

La escenografía resulta ideal para que la mente del entrenador Marcelo Gallardo encuentre la paz suficiente para trazar con lucidez el plan para lograr los objetivos trazados en 2025: la obtención de la Copa Libertadores y el protagonismo en el Mundial de Clubes.

En horas del mediodía volvió al Chapelco Golf & Resort, el confortable complejo en el que se hospeda y que está resguardado para preservar la tranquilidad del plantel que el domingo fue recibido por miles de hinchas.

La mayor novedad se produjo con la llegada de Lucas Martínez Quarta, otro de los ex Millonarios que volvió a su casa, tal como ocurrió primero con Germán Pezzella y luego con Enzo Pérez. El defensor que hasta hace pocos días jugó en Fiorentina llegó el domingo a Buenos Aires, se realizó la revisión médica y ya está a disposición de Marcelo Gallardo.

Mientras tanto la ingeniería para concretar más incorporaciones no se detiene. La mira está puesta en otros dos hijos dilectos que podrían retornar a casa: Gonzalo Montiel, por quien se le hizo una oferta a Sevilla, y Sebastián Driussi, que milita en Austin de Estados y registra 51 tantos en 115 presentaciones. No será fácil en términos económicos, aunque en Núñez parecen dispuestos a hacer el esfuerzo por concretar ambos regresos.