MIGUEL BORJA, de quien en algún momento se puso en duda su continuidad en River, había dejado claro antes de comenzar la pretemporada en San Martín de los Andes que su intención era quedarse para consolidarse como el 9 que Marcelo Gallardo necesita para conformar el equipo letal de sus sueños.
En el primer partido del año, el amistoso con la U de Chile en Concepción, dio muestras claras de ese propósito al asistir a Manuel Lanzini para el primer tanto del equipo y convertir el segundo, a los 83 minutos de juego.
La jugada se inició con una contra conducida por Nacho Fernández, que abrió para la derecha para el chileno debutante Gonzalo Tapia. Este la paró y le dio la descarga perfecta al vacío al colombiano, que definió de derecha de forma implacable para establecer el 2-1.
En el cierre, el Cafetero, que fue uno de los pocos que permaneció en cancha durante los noventa minutos, contó con otra posibilidad clarísima al estrellar un zurdazo furibundo en el palo.