DANIIL MEDVEDEV rompió una barrera que durante años resultó imposible para todos: irrumpir entre los dos mejores puestos del ranking mundial ATP en plena hegemonía de Novak Djokovic, Rafael Nadal y Roger Federer. El número dos del listado profesional tiene claro cuál es su objetivo: ser el líder del escalafón. Pero sabe que con el serbio no será nada sencillo.

“Llegar a ser el número uno del mundo con Djokovic no es nada sencillo porque gana todos los partidos que juega en torneos de Grand Slam. Para lograrlo hay que ganarle en las finales. Me pasó en Australia así que nunca se sabe; de haberle ganado aquel día quizá estaría hoy más cerca, serían 800 puntos más para mí y 100 menos para él, pero me ganó. Sé que si un año gano dos Grand Slams y un par de Masters 1000 seré el nuevo número uno y para eso peleo.  Para eso necesito ganar los grandes torneos", analizó el ruso.

Medvedev se ubica como escolta del ranking de singles con un total de 9920 puntos, con una diferencia de 2193 unidades respecto de la suma que acumula Djokovic (12113), ganador de los tres Grand Slams del año y principal candidato a conquistar el US Open.

“El circuito es mi vida y no tengo otra profesión más allá de esta. Es como un trabajo que empieza a las ocho, para entrenarme en la cancha, y termina a las 18, como cualquier ocupación del mundo. El circuito te enseña a convivir contigo mismo. Son muchos torneos y después de cada partido estás solo en la habitación. La vida del tenista no está hecha para todo el mundo”, concluyó en relación a la dureza del circuito.