ARIEL HOLAN se refirió a su pasado como DT de Independiente, con el que logró la última estrella del club de Avellaneda al obtener en el Maracaná la Copa Sudamericana en 2017 frente a Flamengo.
"Soy el socio 13.559 de Independiente desde hace treinta años, mis hijas también; mi pasión era ser entrenador, pero en este caso fue como un cuento", manifestó en diálogo con ESPN. Además explicó el contexto de aquella conquista y lo que sobrevino después.
"Para lograr que un equipo juegue bien no es el mérito de una sola persona. El Independiente de 2017, institucionalmente, no tuvo absolutamente nada que ver con el de 2018. Hubo un cisma en la comisión directiva producto de que Moyano (Hugo, presidente en ese momento) no le aprobó la ley laboral a Mauricio Macri, y hubo una decisión política que se transformó en un problema interno institucional".
Y continuó: "Cuando institucionalmente no tenés una unidad de criterio y de gestión, empiezan los problemas y tarde o temprano llegan al seno íntimo del plantel. Tuve que tomar decisiones con el cuerpo técnico en 2017 que también perjudicaron. En 2018, empezó la Recopa y perdimos los dos primeros partidos".
También recordó el cruce con River por el máximo torneo continental: "Después hicimos una gran Copa Libertadores y hubo un partido muy polémico y muy apretado en cuartos. El que pasaba, iba a la final y llegó River. Y en 2019 estábamos clasificados para octavos en la Libertadores pero la forma de juego era muy diferente".
La pérdida de figuras fue otro tema que perjudicó, según Holan, porque "cuando empezás a jugar a ese nivel, los jugadores se van. En 2017 perdimos a Rigoni, a Barco y a Tagliafico, que fue una pérdida desde lo deportivo mucho más importante que todo lo demás porque fue un capitán inigualable para Independiente. Después nos quedamos sin Maxi Meza y el Puma Gigliotti, tras de todo lo que se dijo, pero con él tuvimos una excelente relación fuera de la cancha y se fue a Toluca, ya que en México se paga mucho más".
"Reconstruir el equipo y reinventarse era difícil, a los juveniles ya los habíamos consumido todos, no había de dónde sacar. No me importaba hacer lo que tenía que hacer, pero no es fácil hacer restructuraciones profundas porque son vidas que te gastás. No es fácil decirle a un futbolista: 'con vos no voy a contar'", completó.
También le preguntaron si ese Independiente campeón de la Sudamericana fue el mejor equipo que tuvo a cargo, y contestó: "También recuerdo a la sexta campeona con Argentinos Juniors, Católica de la primera etapa, León del primer semestre...".