DIEGO MARADONA dejó su última huella imborrable con la camiseta de la Selección Argentina en una Copa del Mundo el 21 de junio de 1994, en el Foxboro Stadium de la ciudad de Boston, Estados Unidos.
Aquella tarde el equipo de Alfio Basile hacía su presentación en el Mundial y nadie imaginaba que el Diez marcaría su último gol con los colores celeste y blanco.
Pero lo hizo a su manera: dejó su marca con un golazo que incluyó una enorme definición al ángulo y una jugada colectiva previa perfecta.
La pincelada de Maradona representó el tercero de los cuatro goles en la victoria 4-0 ante Grecia en el debut de la Selección Argentina: toques entre Caniggia, Redondo y el propio Diego, que definió con un zurdazo al ángulo desde la medialuna del área y tuvo como resultado inmediato su alocado festejo ante la cámara de televisión.
Luego llegaría la catástrofe: después del triunfo 2-1 ante Nigeria, en el partido siguiente, Maradona arrojaría positivo en el control antidoping y quedaría desafectado de la Copa del Mundo.
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