RIVER viajó este domingo rumbo a lo que será su primer paso en la Copa Libertadores: Deportivo Táchira, el martes, en San Cristobal. Pero si en los papeles el oponente no aparece como de lo más complicado en lo futbolístico, el plantel debió enfrentarse a un duro rival que no juega con la pelota en los pies: el cansancio por la extensa travesía.

Tras despegar desde Buenos Aires con rumbo a Colombia, el Millonario aterrizó en Cúcuta, ciudad cercana a la frontera con Venezuela. Hay que aclarar que el viaje no pudo ser directamente hacia ese destino debido al conflicto diplomático que generó que el presidente Nicolás Maduro le cerrara el espacio aéreo de su territorio a naves argentinas.

La sorpresa fue que al arribar a Cúcuta los recibió una gran cantidad de gente que les dio una cálida bienvenida. De hecho, esa muchedumbre los acompañó en caravana hasta el paso fronterizo y a partir de allí el micro con la delegación fue acompañado durante los casi 60 kilómetros del trayecto por motos y autos. En el hotel Lidotel, lugar del alojamiento, también había fanáticos riverplatenses que le demostraron su apoyo.

Este lunes el entrenador Martín Demichelis dirigirá el entrenamiento que se realizará en horas de la tarde en la cancha auxiliar del Estadio Polideportivo de Pueblo Nuevo, el escenario donde se disputará el partido.

Después del debut copero, River pasará la noche en San Cristóbal y volverá a la Argentina el miércoles al mediodía de la misma forma en que arribó a estas tierras.

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