BOTAFOGO tiene un pie en la final de la Copa Libertadores tras la contundente goleada de la ida en Río de Janeiro, donde venció 5-0 a Peñarol. Aquel partido fue precedido por gravísimos incidentes ocurridos en una zona de playa de Río de Janeiro, en el que estuvieron involucrados decenas de hinchas uruguayos, fanáticos locales y la policía.
Los sucesos durante la tarde del pasado miércoles derivaron en vehículos incendiados, saqueos en negocios y puestos callejeros aledaños al área afectada, todo en medio de la represión policial y combates cuerpo a cuerpo. También hubo más de 200 detenidos.
En su momento, el gobernador de Río de Janeiro, Cláudio Castro, manifestó que su ciudad "no es un lugar para problemas. Ordené a la policía arrestar, llevar a la comisaría y escoltar a los hinchas de Peñarol que están causando gran confusión. El fútbol es un deporte de celebración y unidad. No permitiremos que estos criminales trastornen la vida cotidiana de la población con actos de salvajismo y vandalismo. Escenas como estas no se pueden repetir".
La determinación para la revancha de este miércoles es que no haya hinchas visitantes en el estadio Campeón del Siglo, escenario que albergará a 40 mil seguidores del Carbonero en busca del milagro de dar vuelta la serie.
La medida adoptada por el Ministerio del Interior de Uruguay y la CONMEBOL, además de ambos clubes, tiene como objetivo evitar cualquier tipo de represalias. Así lo manifestó el titular de dicha cartera, Nicolás Martinelli: "Ante los incidentes violentos ocurridos en Río de Janeiro durante el partido de ida, decidimos prohibir el ingreso de los hinchas de Botafogo", lo que "responde a razones de seguridad y busca evitar posibles represalias que podrían desencadenar nuevos disturbios. El Ministerio reafirma su compromiso con la seguridad en los espectáculos públicos y asegura que tomará todas las medidas necesarias para que el evento transcurra sin incidentes".
De la gente que fue apresada en tierra carioca todavía están en el calabozo 22 personas que el viernes pasado quedaron en prisión preventiva y aguardan por la continuidad del proceso judicial. Los abogados Jorge Barrera y Rodrigo Rey trabajan en su defensa.
"Estamos esperando la evidencia para poder ingresarlo en la carpeta y solicitar la libertad condicional de todos. Aspiramos a que sea la libertad de todos juntos, pero 30 años de experiencia en materia penal me dicen que puede ser liberación escalonada", manifestó Barrera.