LA SELECCIÓN ARGENTINA, de la mano de un inolvidable Diego Maradona, se coronaba campeón del mundo por segunda vez en México 1986, el 29 de junio de aquel año.
Con imágenes icónicas, con goles inolvidables, el equipo de Carlos Bilardo lograba treparse a la cima del mundo y echaba por tierra todas las críticas previas a disputarse la cita mundialista.
Un equipo de próceres, una campaña inolvidable.