El viernes 10 de abril de 1981, Boca y River jugaron el Superclásico del fútbol argentino por la fecha 10 del torneo Metropolitano. Fue un día atípico para jugarse porque el domingo 12 iba a correrse en el Autodromo de la Ciudad de Buenos Aires una edición de la Formula 1 (y que sería la última hasta 1995).
Pero, pese a aquel detalle, el Superclásico estuvo a punto de no jugarse debido a la intensa lluvia que azotaba en el césped de la Bombonera.
El árbitro Arturo Ithurralde dio inicio al partido que sería histórico para los memoriosos del buen fútbol: Boca goleó 3 a 0 a River con un doblete de Brindisi en apenas cinco minutos (a los 10 y 15 minutos del segundo tiempo), y con una obra maestra de Diego Armando Maradona.
En sólo un par de metros, Diego eludió a Fillol y dejó tirado en el piso a Tarantini para salir a festejar uno de los goles más gritados de la historia del equipo xeneize.
El recuerdo de uno de los mejores partidos de la historia del Superclásico, con la crónica de la época, de Guillermo Blanco, de la mano de El Gráfico.
27 de enero. El ex delantero rompió el silencio y dejó frases importantes sobre temas que marcaron su carrera deportiva.
16 de enero. Sorpresiva declaración de uno de los futbolistas que más brillan en el firmamento del Viejo Continente.
14 de enero. Khvicha Kvaratskhelia, emblema del último Scudetto que ganó el equipo italiano, saludó al astro argentino previo a emigrar.
27 de noviembre. La obra en tributo al 10 rompe todos los moldes y estará en la Argentina.
25 de noviembre. El tributo del club en el que el 10 tuvo sus actuaciones más inolvidables, en el cuarto aniversario de su desaparición física.
25 de noviembre. Las muestras de reconocimiento se multiplican y van desde la FIFA a la AFA, pasando por los clubes donde dejó impresa para siempre la huella de su magia.