El 13 de mayo de 1980 la Selección Argentina jugó un amistoso en el mítico estadio de Wembley frente a Inglaterra. Ese día fue derrota por 3 a 1, para los ingleses convirtieron David Johnson en dos oportunidades y Kevin Keegan, logrando el descuento para la selección nacional Daniel Passarella.
Más allá del resultado lo saliente fue la apilada de Diego, que una vez frente al arquero, definió cruzado ante su salida.
A raíz de esa jugada, quedó una historia para toda la vida: después del partido, el Turco con siete años habló por teléfono con Diego, y el 10 lo recordaba de esta manera:
"Cuando iba a definir de la misma manera, porque yo enganché y entré por el mismo lugar, hice así y se comió la galleta. Hice tac, y me pegó una patada ese grandote rubio... Pero no me importaba nada, había hecho el gol de mi vida".