LA PELOTA NO SE CONGELA. Ese pareció ser el lema de este domingo en Anfield, el mítico estadio que fue escenario de un clásico inolvidable entre Liverpool y Manchester United que estuvo en duda por cuestiones climáticas pero que finalmente se desarrolló y casi hace saltar el termómetro de las temperaturas futboleras.
La Premier League fue testigo de otro de esos espectáculos que le dan la razón a los que sostienen que se trata del mejor torneo del Mundo. La nieve fue protagonista en las horas previas y ante la posibilidad de que hubiese cierre de caminos se barajó la chance de postergación.
Pero ello no ocurrió tras los esfuerzos de los trabajadores de Liverpool por quitar el hielo del campo de juego y de las gradas en las que se había acumulado. La lluvia fue otro condimento fuerte de la tarde noche ya que estuvo presente y de manera copiosa en muchos tramos del partido.
El golazo de Lisandro Martínez y las asistencias de Alexis Mac Allister y Alejandro Garnacho le pusieron el importante sello argentino al duelo de resultado cambiante que comenzó ganando Manchester United, lo dieron vuelta los de Arne Slot y terminaron empatando los Red Devils para poner el 2-2 final.
En el descuento hubo situaciones inmejorables para que ambos equipos se llevaran la victoria. Así que el drama estuvo instalado hasta el último segundo para regocijo de los espectadores neutrales y el riesgo de infarto para los hinchas de uno y otro club.
IMAGEN DE PORTADA: AFP